martes, 27 de mayo de 2014

Investigadores británicos estudiarán los efectos del móvil en los más pequeños
Un equipo de investigadores británicos está trabajando en lo que va a ser el mayor estudio realizado en el mundo sobre los efectos que podría tener el uso de los teléfonos móviles y otras tecnologías inalámbricas en el desarrollo mental de la población infantil.

El estudio, que se iniciará el próximo mes de septiembre, se centrará en 2.500 niños de 11 y 12 años. Se les realizarán pruebas para medir su capacidad cognitiva -habilidades de pensamiento, memoria y atención- y en 2017 se repetirán dichas pruebas para comprobar la evolución.

Imagen de un teléfono móvil.Más de 160 colegios empezarán a recibir invitaciones para que los alumnos interesados, con la autorización de sus padres, se inscriban en este proyecto. El hecho de elegir el grupo de edad entre 11 y 12 años, explican los autores, es porque es el momento en el que muchos niños empiezan a utilizar los móviles. De hecho, se calcula que a esta edad, cerca del 70% ya disponen de esta opción.

Como aseguran los propios autores de este ambicioso trabajo, "se sabe muy poco" acerca del impacto que estas tecnologías tienen en los menores. La mayoría de los análisis desarrollados se centran en la población adulta, especialmente en el riesgo potencial de cáncer cerebral; aunque de momento, no hay evidencia clara de que produzcan daños.

Precisamente por el desconcierto que hay en este sentido y teniendo en cuenta que el cerebro de los niños puede ser más vulnerable que el de los adultos -principalmente porque sus sistemas nerviosos aún están en pleno desarrollo y por la mayor exposición acumulativa a lo largo de su vida-, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la investigación en este campo es de "máxima prioridad".

Por eso, este grupo de científicos, del Imperial College London y con financiación tanto gubernamental como privada, además de realizar pruebas cognitivas, preguntarán tanto a los pequeños como a sus padres sobre el uso que hacen de los móviles y otros dispositivos inalámbricos, tales como las tabletas, por ejemplo.

A la espera de resultados y dado que aún no hay datos certeros en este sentido, como principio de precaución, el Sistema Británico de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) recomienda que los menores de 16 años sólo sean usados para "propósitos esenciales" y con el mano libres.


"A medida que los teléfonos móviles son una nueva y extendida tecnología central en nuestras vidas, llevar a cabo este tipo de estudios es importante", señala el investigador principal que se encargará del nuevo estudio, Mireille Toledano. Es fundamental "proporcionar información clara al respecto para poder tomar decisiones con conocimiento de causa".

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