Investigadores
británicos estudiarán los efectos del móvil en los más pequeños
Un equipo de investigadores británicos está
trabajando en lo que va a ser el mayor estudio realizado en el mundo sobre los
efectos que podría tener el uso de los teléfonos móviles y otras tecnologías
inalámbricas en el desarrollo mental de la población infantil.
El estudio, que se iniciará el próximo mes
de septiembre, se centrará en 2.500 niños de 11 y 12 años. Se les realizarán
pruebas para medir su capacidad cognitiva -habilidades de pensamiento, memoria
y atención- y en 2017 se repetirán dichas pruebas para comprobar la evolución.
Más de 160 colegios empezarán a recibir
invitaciones para que los alumnos interesados, con la autorización de sus
padres, se inscriban en este proyecto. El hecho de elegir el grupo de edad
entre 11 y 12 años, explican los autores, es porque es el momento en el que
muchos niños empiezan a utilizar los móviles. De hecho, se calcula que a esta
edad, cerca del 70% ya disponen de esta opción.
Como aseguran los propios autores de este
ambicioso trabajo, "se sabe muy poco" acerca del impacto que estas
tecnologías tienen en los menores. La mayoría de los análisis desarrollados se
centran en la población adulta, especialmente en el riesgo potencial de cáncer
cerebral; aunque de momento, no hay evidencia clara de que produzcan daños.
Precisamente por el desconcierto que hay en
este sentido y teniendo en cuenta que el cerebro de los niños puede ser más
vulnerable que el de los adultos -principalmente porque sus sistemas nerviosos
aún están en pleno desarrollo y por la mayor exposición acumulativa a lo largo
de su vida-, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la investigación
en este campo es de "máxima prioridad".
Por eso, este grupo de científicos, del
Imperial College London y con financiación tanto gubernamental como privada,
además de realizar pruebas cognitivas, preguntarán tanto a los pequeños como a
sus padres sobre el uso que hacen de los móviles y otros dispositivos
inalámbricos, tales como las tabletas, por ejemplo.
A la espera de resultados y dado que aún no
hay datos certeros en este sentido, como principio de precaución, el Sistema
Británico de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) recomienda que los menores
de 16 años sólo sean usados para "propósitos esenciales" y con el
mano libres.
"A medida que los teléfonos móviles
son una nueva y extendida tecnología central en nuestras vidas, llevar a cabo
este tipo de estudios es importante", señala el investigador principal que
se encargará del nuevo estudio, Mireille Toledano. Es fundamental
"proporcionar información clara al respecto para poder tomar decisiones
con conocimiento de causa".
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