El cáncer de páncreas, el
único que no reduce su mortalidad en Europa
Desde 1988, las tasas de mortalidad por cáncer en Europa se
han reducido casi un 26%, lo que supondrá 250.000 muertes evitadas a lo largo
de 2014. Sin embargo, pese a las buenas noticias, dos tumores preocupan
especialmente a los especialistas: el cáncer de páncreas y el cáncer de pulmón
en mujeres, ninguno de los cuáles se apunta a esta tendencia a la baja.
En 2014, más de 1,3 millones de europeos morirán víctimas de
un cáncer, y pese a que la cifra es superior en términos absolutos a la de 2009,
el aumento y envejecimiento de la población supone que la mortalidad total por
esta enfermedad haya descendido un 7% en varones y un 5% en mujeres en los
últimos cinco años.
Sin embargo, dos diagnósticos concretos escapan a esta buena
tendencia y marcan las principales preocupaciones de los expertos. El primero
de ellos es el cáncer de páncreas en ambos sexos, un diagnóstico de muy mal
pronóstico porque la mayoría de los casos se detectan cuando la enfermedad está
ya demasiado avanzada (apenas un 5% sigue con vida cinco años después del
diagnóstico). En total, a lo largo de 2014, 41.300 hombres y 41.000 mujeres
morirán por cáncer de páncreas en la Unión Europea, lo que representa una tasa
de 8 y 5,6 muertes respectivamente por cada 100.000 habitantes, frente a las
7,6 y 5 del periodo 2000-2004.
Además, mientras la mayoría de diagnósticos en mujeres sufren
un descenso de muertes que oscila en torno al 5-7%, en el caso del cáncer de
pulmón femenino se espera un aumento del 8% de la tasa de mortalidad para el
año 2014, una situación que los científicos vienen advirtiendo desde hace algún
tiempo y que refleja los patrones de tabaquismo femenino en Europa en los
últimos 30 años. "Las generaciones de mujeres que empezaron a fumar en los
años 60 y 70 están empezando ahora a desarrollar cáncer pulmonar",
alertan.
De hecho, el trabajo que ahora publica la revista Annals of
Oncology no es el primero en advertir de que a este ritmo el cáncer de pulmón
se convertirá en el más frecuente en mujeres, adelantando por primera vez en la
historia al de mama (cuya tasa de mortalidad ha mejorado un 7%).
Y un factor común que comparten cáncer de páncreas y de pulmón
es el tabaquismo, al que los especialistas -dirigidos por Carlo La Vecchia, de
la Universidad de Milán (Italia)- consideran el primer factor de mortalidad
oncológica en Europa.
"En la actualidad no hay ningún tratamiento prometedor
para el cáncer de páncreas y la prevención sigue siendo la única
posibilidad", subrayan los investigadores. Y dejar de fumar es la primera
medida para esa prevención, junto al control del sobrepeso y la diabetes.
En total, desde el año 1988, las mejoras en los métodos de
diagnóstico precoz y los nuevos tratamientos, han permitido reducir un 26% las
muertes en hombres y un 20% en mujeres. Y aunque la mortalidad masculina por
cáncer sigue siendo un 63% superior a la de las mujeres, en ellos el descenso
está siendo más acelerado en los últimos años.
"Además de incrementar los impuestos al tabaco, los
gobiernos europeos deben garantizar a sus ciudadanos el mejor acceso a los
métodos de diagnóstico precoz, diagnóstico y tratamiento del cáncer, incluidos
los países de Europa central y oriental, donde la mortalidad por cáncer sigue
siendo más alta", concluyen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario