miércoles, 12 de marzo de 2014

Nacer con menos peso o talla de lo esperado duplica las posibilidades de sufrir infertilidad
Cada vez está más claro que el desarrollo fetal influye en los acontecimientos posteriores de la vida. Desde el riesgo cardiovascular hasta las posibilidades de padecer distintas enfermedades pueden estar condicionados por lo que se ha experimentado en el vientre materno o poco después de salir del mismo. Ahora, un estudio publicado en la revista BMJ Open, demuestra que las características físicas de las niñas en el momento de nacer pueden influir en las posibilidades de que sean infértiles de mayores.

En concreto, afirma la investigación, nacer con menos peso del esperado (bajo peso según la edad gestacional) o menos talla de lo debido podría duplicar el riesgo de no poder tener hijos cuando se intente en la edad adulta.

Una matrona atiende a un bebé recién nacido.Según los autores de la investigación, de la Linköping University (Suecia), se trata del primer estudio que relaciona las características físicas en el momento del nacimiento con la infertilidad posterior. Ellos mismos reconocen, sin embargo, que su trabajo tiene algunos puntos débiles, el más importante el escaso (y sesgado) número de participantes: 1. 293 mujeres heterosexuales nacidas en 1973 o posteriormente buscando ayuda para ser madres en una clínica concreta.

Sin embargo, el diseño del estudio cuenta con un punto a favor, frecuente en los trabajos nórdicos, los exhaustivos registros poblacionales que se conservan en dichas naciones. Con ellos, se pudo saber exactamente cuánto habían pesado al nacer todas las participantes y relacionar así ambos parámetros.

Y lo que los resultados dieron a conocer no deja lugar a dudas. Las mujeres que estaban buscando tratamiento para la infertilidad, siendo esta de origen femenino, tenían 2,4 veces más probabilidades de haber nacido con bajo peso, definido éste como menos de 2.500 gramos. Además, tenían 2,7 veces más posibilidades de haber sido pequeñas para su edad gestacional en comparación con aquellas que estaban en la misma clínica, pero por problemas de su pareja o por causas desconocidas. Por esta razón, los autores consideran que este factor se ha de tener en cuenta en la edad adulta, sobre todo si se tiene en cuenta que los avances médicos van a hacer que cada vez niñas nacidas con menos peso logren sobrevivir.

Los investigadores escriben sobre las posibles razones de esta asociación, aunque no llegan a ninguna conclusión. Eso sí, barajan la posibilidad de que se deba a que la restricción del crecimiento fetal influyen en la funcionalidad de los órganos reproductivos.

Sin embargo, los autores son claros en recomendar la realización de más trabajos en este campo. "Este estudio es el primero de este tipo, por lo que se necesitan más tanto para verificar estas posibles asociaciones como para determinar su naturaleza", concluyen.

Los cardiólogos avisan de que la sal es tan adictiva como una droga
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha alertado de que la sal ya puede considerarse como una droga, no sólo por los efectos perjudiciales que provoca en la salud, sino también por la alta capacidad adictiva que posee.

De hecho, un estudio elaborado en ratones por las universidades de Duke (EEUU) y Melbourne (Australia) ha demostrado que la necesidad de consumir sal era la misma que la relacionada con la adicción a la cocaína o a los opiáceos como la heroína. Con imágenes cerebrales, se observó que en ambos procesos se activaba la misma zona del cerebro.

De esta manera, ante el consumo de estas drogas o de sal se producían cambios profundos en ciertas células nerviosas del hipotálamo, provocando un aumento del tamaño y de la cantidad de las neuronas al igual que de dos proteínas específicas relacionadas con la adicción y el placer.

Un salero volcado sobre la mesa"Este alto poder adictivo de la sal podría explicar por qué en España consumimos el doble de la cantidad aconsejada al día, ya que de entre los 5 y 6 gramos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en España consumimos una media de 11. Además de cáncer de estómago, insuficiencia renal u osteoporosis, la sal favorece la aparición de hipertensión, causante esta del 62% de los accidentes cerebrovasculares y del 42% de las enfermedades del corazón, según la OMS", ha comentado el presidente de la SEC, José Ramón González-Juanatey.

Y es que, en España hay 11 millones de hipertensos y las defunciones por esta causa están aumentando peligrosamente en los últimos años. Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que en el año 2003 las enfermedades hipertensivas fueron las causantes del 4,8 por ciento del total de defunciones por causa cardiovascular, en el año 2012, esta cifra prácticamente se ha doblado, siendo las responsables del 8,4 por ciento.

"Es urgente que las autoridades sanitarias tomen medidas ante esta problemática, ya que el 80% de la sal que consumimos proviene de los alimentos precocinados. Hasta el 20 por ciento de la cantidad consumida diariamente está presente únicamente en el pan, por lo que desde la SEC creemos necesario que siga intensificándose la regulación de este alimento, ya que se ha establecido que cada año se reduzca un gramo de sal. Esta misma medida debería aplicarse también en otros alimentos siguiendo las estrategias que han seguido otros países como Finlandia o Portugal", ha anunciado González-Juanatey.

Asimismo, el experto ha destacado la necesidad de que se mejore el etiquetado de los productos y se clarifique la cantidad de sal y el resto de ingredientes que contiene cada alimento. Además, ha solicitado a los ciudadanos que compren aquellos alimentos bajos en sal, disminuyan la sal que se usa en la cocina, consuman diariamente cinco piezas de frutas y verduras de 80 gramos cada una, y reduzcan el consumo de grasas, especialmente las saturadas.


"Sólo con la colaboración de todos los agentes implicados: industria alimentaria, población y autoridades sanitarias, conseguiremos superar esta adicción y mejorar así el control de una enfermedad que cada año provoca más defunciones", ha zanjado el presidente de la SEC.

sábado, 1 de marzo de 2014

Transforman células cutáneas en células hepáticas
Un equipo de científicos de la Universidad de California y el Instituto Gladstone de EEUU ha conseguido un hito en reprogramación celular: transformar células de la piel en células funcionales para el hígado. Los resultados han sido publicados en la revista Nature.

La medicina regenerativa avanza a pasos agigantados. No sólo la ciencia es ya capaz de transformar células de la piel en células para el páncreas o el corazón, o incluso en neuronas, sino que ahora éstas células ya son completamente funcionales, células maduras, con la capacidad de ser aplicadas a los tratamientos de los pacientes.

La clave del estudio ha estado en reprogramar las células en un estado intermedio y añadirle un conjunto de genes y compuestos capaces de transformarlas en células hepáticas funcionales. Los investigadores trasplantaron estas células del hígado en los hígados de los ratones de laboratorio y tras nueve meses de monitorización de su desarrollo y su función celular, comprobaron que las células trasplantadas se estaban convirtiendo en células hepáticas maduras funcionales.


Aunque aún quedan varios aspectos por resolver, lo cierto es que al fin se han encontrado los elementos necesarios para regenerar con éxito el tejido hepático. Este descubrimiento brinda una gran esperanza a todas aquellas personas que padecen insuficiencia hepática y cuya única salida hasta ahora había sido el trasplante.
El chocolate negro es bueno para el corazón 
El chocolate siempre levanta pasiones: ya sabemos que tomar chocolate negro ayuda a que nuestro cuerpo se relaje, que aumenta nuestra capacidad para hacer ejercicio físico, por tanto, es bueno para hacer deporte, que aumenta el deseo sexual de las mujeres, y también ha sido asociado a un menor riesgo de sufrir problemas cardíacos, probablemente debido a su alto contenido en polifenoles (sustancias antioxidantes que también están presentes en otros alimentos como el aceite de oliva); así que en este caso, esta afirmación va muy bien encaminada.

Ahora no solo es bueno tomarlo para reducir el riesgo de problemas relacionados con el corazón, sino que también es bueno para nuestra salud vascular en general. ¿Parece demasiado bueno para ser verdad? Pues en este caso lo es. Una reciente investigación publicada en la revista The FASEB Journal (Federation of American Societies for Experimental Biology) sugiere que el consumo de chocolate negro ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias a la vez que evita que los glóbulos blancos se adhieran a las paredes de los vasos sanguíneos. Ambas circunstancias son determinantes en la ateroesclerosis (la forma más común de arteriosclerosis).

Para llegar a esta conclusión el equipo de investigadores liderado por el doctor Diederik Esser de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) analizó a 44 hombres de mediana edad con sobrepeso durante dos períodos espaciados de cuatro semanas; en ambos períodos los sujetos consumieron 70 gramos de chocolate negro cada día. Tanto antes como después de sendos períodos de estudio los investigadores realizaron una gran variedad de análisis, indicadores importantes de la salud vascular. La conclusión fue la restauración de la flexibilidad de las arterias y la reducción de la adherencia de los glóbulos blancos a la pared de los vasos sanguíneos.

Este descubrimiento ayudará sin duda a que tomemos chocolate negro sin sentimiento de culpa, sabiendo que cada vez se conocen más motivos positivos para tomarlo, con mesura, eso sí.


Seguir una dieta vegetariana baja la presión arterial
La presión arterial alta o hipertensión es un factor de riesgo para enfermedades del corazón, el ictus cerebral, posibles daños a los riñones e incluso a los ojos, que en España afecta a casi 14 millones de personas. Para controlarla, los expertos afirman que hacer ejercicio y llevar una dieta sana y variada son factores claves para ello. Ahora, un reciente estudio del Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular de Osaka (Japón) asegura que las personas que siguen una dieta vegetariana tienen la presión arterialmás baja. Los resultados del trabajo han sido publicados en la revista JAMA Internal Medicine.

Para llegar a esta conclusión, el grupo de investigadores realizó un meta-análisis de todos los estudios existentes sobre la relación entre las dietas vegetarianas y la presión arterial. En total se estudiaron cerca de 22.000 casos.

La resolución fue que las personas que basan su alimentación en el consumo de frutas, legumbres y verduras (y que no toman ningún tipo de carne, aunque sí pescado, huevos y algunos lácteos) suelen tener la presión arterial más baja. Se considera que la presión arterial se encuentra en niveles normales cuando la sistólica (la máxima) está por debajo de 120 milímetros de mercurio (mmHg) y la diastólica (la mínima) por debajo de 80. A partir de 140/90, estaríamos hablando de hipertensión.


Esta afirmación podría conducir a la utilización de la dieta vegetariana como instrumento contra la hipertensión sin necesidad de tomar ningún tipo de medicamento. Además, la adopción de la dieta vegetariana no sólo conllevaría una bajada de la tensión arterial sino también otros efectos positivos como pérdida de peso o reducción del colesterol, todo ello sin tomar ninguna clase de fármaco.
Identifican nuevos fósiles de grandes dinosaurios carnívoros 
Un equipo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis de Teruel y de la Universidad de Colorado Denver (EEUU) ha identificado nuevos fósiles de los llamados megadinosaurios carnívoros en el tránsito Jurásico-Cretácico. El trabajo ha sido publicado en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.

Estos nuevos fósiles, descubiertos en los yacimientos de El Castellar (declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón en el año 2004) y Formiche Alto (Teruel), cuyos sedimentos datan de 145 millones de años de antigüedad, se componen de un rastro con grandes huellas tridáctilas de alrededor de 60 centímetros de longitud (El Castellar) y de un gran diente (Formiche Alto).
 
Según los investigadores, las huellas tridáctilas poseen unas características tan únicas que les han posibilitado identificar un nuevo tipo de huella de dinosaurio: la del Iberosauripus grandis (o pie del lagarto ibérico grande). Además, el gigantesco diente ha sido atribuido a un dinosaurio terópodo megalosáurido, que se cree que pudo llegar a alcanzar los 12 metros de longitud y cuyos dientes alcanzarían hasta 10 centímetros de corona.

El análisis de todos los restos encontrados ha propiciado la deducción de que las faunas de dinosaurios del tránsito Jurásico-Cretácico en esta parte de España incluyen, como mínimo, dos tipos de dinosaurios mega-carnívoros de gran tamaño, los terópodos alosáuridos y los megalosáuridos.

Un test más eficaz para detectar el síndrome de Down
Hace poco más de un año que llegó a España un test genético que permite detectar el síndrome de Down con un simple análisis de sangre. La técnica -disponible únicamente en hospitales privados- se presentaba como una promesa para mejorar el diagnóstico y evitar pruebas invasivas, como la amniocentesis o la bipsia de corión; sin embargo, aún existe un debate entre los especialistas de Obstetricia sobre cuál es el papel que debe cumplir este procedimiento en el ámbito del diagnóstico prenatal.

Una investigación publicada esta semana en la revista New England Journal of Medicine arroja un poco de luz en este sentido, aunque probablemente tampoco dará por zanjada la cuestión. Según sus datos, la técnica genética tiene un mejor valor predictivo y proporciona una tasa menor de falsos positivos que el cribado estándar que actualmente se realiza en la práctica clínica, por lo que "debería considerarse seriamente como un método primario de 'screening'". Sin embargo, los especialistas consultados por EL MUNDO señalan que hay varios matices a tener en cuenta antes de pensar en la generalización de la técnica como patrón de diagnóstico. Uno de ellos es su coste, que asciende a 695 euros y no está cubierto por ninguna aseguradora médica en nuestro país.

Un bebé en el interior del útero materno."Sin duda el factor limitante es el precio", reconoce Luis Izquierdo responsable de Genética en Madrid de LABCO, la red europea de laboratorios que gestiona el test en España. Según sus datos, unas 20.000 españolas ya se han sometido al test y "en EEUU está suponiendo una auténtica revolución".

Para Elena Carreras, responsable médico de Obstetricia del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, el precio no es, en cambio, el único obstáculo. "En mi opinión, es una técnica muy útil, pero no para sustituir al cribado actual, sino para añadir una nueva herramienta al diagnóstico", señala la especialista, quien defiende el valor del procedimiento vigente para la detección de otras anomalías fetales distintas a las trisomías.

Hoy en día, para evaluar el riesgo individualizado que tiene un feto de sufrir síndrome de Down se realiza un cálculo tomando distintos factores. Por un lado, se mide la translucencia nucal del bebé, que es mayor en caso de que exista la trisomía cromosómica. Además, se valoran una serie de biomarcadores presentes en la sangre de la madre, que también resultan alterados si existe la anomalía genética, así como la edad de la progenitora (los años aumentan también el riesgo).

Si el cálculo es superior a uno sobre 250, se sugiere a la madre la posibilidad de someterse a una biopsia de corión o a una amniocentesis, dos pruebas invasivas que entrañan un riesgo de aborto (alrededor del 1%), explica Carreras.

Para esta especialista, es en este punto donde la prueba genética puede ser útil ya que, aunque el procedimiento actual tiene una alta sensibilidad, también es cierto que un cribado alterado no siempre se traduce en una patología real. De hecho, «nueve de cada 10 casos no tienen la trisomía».

Realizar una prueba genética tras una primera sospecha de enfermedad, evitaría muchas pruebas invasivas innecesarias, señala Carreras, quien, con todo, subraya la importancia de mantener los protocolos existentes. En el cribado actual -sobre todo gracias a la ecografía- se 'destapan' otras patologías distintas a las trisomías que detecta el test, subraya.

Por otro lado, tal y como recuerda, el uso de la prueba genética tampoco supone decir adiós definitivamente a la amniocentesis y la biopsia de corión.

"En los casos en los que el test genético da positivo, es necesario someterse a una prueba invasiva para confirmar completamente el diagnóstico", reconoce Izquierdo.


Esto se debe a que el test analiza el material genético del bebé que circula en la sangre de la madre. Como se obtiene poca cantidad, es necesario ampliar la muestra, replicarla, para poder determinar y cuantificar los cromosomas presentes, lo que entraña un riesgo de error. En la gran mayoría de las ocasiones, los resultados se ratifican tras las pruebas invasivas.